La cantante compró cocaína, éxtasis y ketamina y estaba viva cuando llegaron los médicos, según la prensa británica l Sus discos alcanzan el número uno en las listas de éxito
Tras la convulsión por la muerte de Amy Winehouse las teorías sobre su muerte no cesan. La prensa británica publica que la cantante había comprado material para hacer un terrible cóctel de drogas compuesto de cocaína, ketamina, éxtasis y alcohol; eso a pesar de que la Policía ha pedido explícitamente que no se barajen tesis ni se vendan historias. Según otras informaciones la cantante estaba viva cuando llegó la asistencia sanitaria a su casa. Las causas de su muerte se conocerá con los resultados de la autopsia que en principio se realiza hoy.
Nada puede frenar el drama de esta joven cantante que, a sus 27 años, había puesto el soul de nuevo en el mapa de la industria musical y provocado que un ejército de nuevas voces siguieran su camino, como su ahijada musical Dionne Bronfield, una joven a la que Amy Winehouse trató de encauzar en la música. El espíritu de Winehouse ya sobrevuela las listas de éxito y ocupa desde ayer el número uno, tal como en su día lo hizo con el álbum «Back to black» y el single «Rehab».
Pero no todo son historias de drogas y mala vida. El mundo de la música ha manifestado su dolor, también artistas de la televisión y el cine. Fielder Civil su compañero hasta 2009, que aún convulsionó más su vida, se ha visto sorprendido por su muerte, ya que había mantenido contacto con ella. Y como siempre, los fans han desfilado ante el domicilio de la cantante en Londres. Adolescentes que portaban su imagen llorando con el rótulo «Descanse en paz», adultos que se postraban ante su imagen, hombres y mujeres maqueados al estilo Amy Winehouse, un sinfín de fieles que mostraron su veneración por la diva del soul con flores y mensajes que decían «siempre» estaremos a tu lado. Ha sido la despedida sincera de los fans a una joven con talento que se despidió de este mundo mucho antes de lo debido. (lne.es)